Numero 35 Registrazione al tribunale di Roma N° 3/2004 del 14/01/2004

Mirando de frente

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Por Samuel Jiménez Moraga

 

Estamos informados de lo que sucede con otros y seriamente desinformados respecto de lo que pasa con nosotros. La mayor parte de la población habita viviendas, con espacio insuficiente para asegurar la intimidad de sus integrantes y se genera con ellos situaciones que agraden la calidad de la vida familiar.


ttLos lugares de trabajo, especialmente en las ciudades de mayor tamaño, como Santiago, se encuentran a bastante distancia de las poblaciones, lo que obliga al uso de movilización, con sus costos de dinero y fundamentalmente de tiempo.

Las comunicaciones, se “concentran en pocos grupos de interés”, los que son financiados por las empresas de cobertura nacional y el Estado.Los medios independientes, sobreviven con el apoyo de sus comunidades, con limitaciones y debiendo hacer grandes esfuerzos.

Se impone de ese modo en el imaginario social una “pauta informativa” que corresponde a los que administran la industria de los medios de comunicación y son, por lo mismo, muy pocos los medios que se encuentran en condiciones de generar una “pauta propia”.

Socialmente existen ideas que contrastadas con la realidad, son dramáticamente diferentes.Eso es fruto del trabajo comunicacional que utiliza el sistema económico para teatralizar la idea de democracia y crear sensaciones de vivir en libertad.

El cobre y los recursos naturales de mayor importancia, si bien se encuentran dentro del territorio nacional, por lo general tienen más relación con capitales extranjeros, los que actúan con sus capacidades industriales sin considerar el medio ambiente ni la protección de suelos, agua, diversidad, etc.

Los principales grupos politicos, Concertación y Alianza, se diferencian sólo por su historia. La Concertación, efectivamente, tiene entre sus militantes una mayoría que proviene de la izquierda de los 70 y que ahora “renovada” cuesta bastante diferenciarla de la Alianza, que es la derecha tradicional del país.

Los llamados partidos de izquierda, han optado por privilegiar el tema electoral y buscan el modo de hacerse parte de un poder que discursivamente rechazan pero que en la práctica legitiman y valoran.

El movimiento social chileno, sufre una suerte de obesidad, producto del consumo de información chatarra, de la deliberada intervención sobre sus organizaciones, restando apoyo, prestigio o simplemente inhibiendo el interés por su participación. El movimiento social, parece estar en un proceso de reconstrucción de su identidad de pueblo, alterada por el uso actual, de la expresión “gente”. Pareciera que incluso esa palabra, pueblo, se considera como una voz extremista.

La concentración de la riqueza y el poder, deja a las mayorías fuera de los espacios de discusión y participación.Los indicadores de salud mental, calidad de vida, agresión, hacen que estemos pasando no por una recesión económica de la “economía nacional”, pero es evidente, que tanta verdad mal alimentada, nos deja como un país que padece de “depresión nacional”.Eso es posible constatar, si decimos las cosas por su nombre y mirando de frente.

 

Samuel Jiménez Moraga: Soy un Consultor. Mi trabajo principal es Asesor de Empresas La Discusión de la Universidad de Concepción. Pienso que basta con decir Consultor, lo otro es muy largo. Tengo estudios de sociología en la Universidad de Concepción Soy Asesor y Consultor de Empresas La Discusión, Consultor del Consorcio Agrícola del Sur, Consultor de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Columnista del diario La Discusión Escritor: tengo dos publicaciones registradas: Prologo y "De frente y Perfil".